Gelatina casera

Cookinero 7 enero 2023

Desde la antigüedad, la jalea ha sido amada y cocinada en casi todas las familias: los productos cárnicos simples y conocidos son un excelente plato sustancioso que puede alimentar a una gran compañía. Este aperitivo es adecuado para el menú festivo y en la mesa de todos los días. La delicada estructura gelatinosa se obtiene gracias a las sustancias extraídas de hueso y cartílago, muy beneficiosas para las articulaciones. Los kholodets se pueden servir con ajo, pan negro o papas hervidas.

Cómo cocinar Gelatina casera

Paso 1

Limpiar y enjuagar los muslos de cerdo y de res. Vierta agua para cubrir completamente la carne.

Paso 2

Llevar a ebullición, sal, pimienta, agregar el ajo finamente picado. Cocinar a fuego muy lento durante unas 2,5-3 horas.

Paso 3

Gelatina casera

Escurrir el caldo. Enfríe un poco los productos cárnicos. Separar la carne de los huesos, cortar en trozos grandes o picar con las manos. Vierta el caldo. Poner en un lugar frío, dejar secar completamente.

Etapa 4

Gelatina casera

Antes de servir, cortar en porciones.

Gelatina casera - Preguntas frecuentes sobre ingredientes, tiempo de horneado y almacenamiento

Sí, puedes usar otras carnes ricas en colágeno como jarretes de ternera, rabo de toro o patas de pollo para obtener una textura similar. Ajusta el tiempo de cocción según el tipo de carne.
La gelatina casera, guardada correctamente en un recipiente hermético en el refrigerador, suele durar de 3 a 4 días.
La gelatina tradicional depende del colágeno animal para su textura gelatinosa. Una alternativa vegetariana es difícil; sin embargo, se podría usar agar-agar para intentar un efecto similar combinado con caldo de verduras y los sabores que desees añadir.
Asegúrate de usar suficiente carne rica en colágeno y cocínala durante el tiempo suficiente para extraer el colágeno. El caldo debe estar concentrado. Refrigéralo bien.
Sí, puedes congelarla. Descongélala en el refrigerador durante la noche antes de servirla. La textura podría cambiar ligeramente después de la congelación.
Sírvela fría como aperitivo o guarnición. Combina bien con rábano picante, mostaza o verduras encurtidas. También puedes añadirla a sándwiches o usarla como base para ensaladas saladas.
Sí, ajusta la sal a tu gusto. Comienza con una cantidad menor y agrega más al gusto después de que la gelatina se haya enfriado y cuajado.
¡Absolutamente! Añadir verduras como zanahorias, apio y cebollas durante la cocción puede realzar el sabor del caldo. Recuerda retirarlas antes de enfriar.

Reseñas: 0

0 Calificación general
5
0
4
0
3
0
2
0
1
0

¿Ya has preparado esta receta? Dime lo que piensas.

Escribe una reseña

Se mostrará en el comentario.
Su reseña debe tener al menos 50 caracteres.
Categorías Menú Recetas
Arriba