Palitos de queso mozzarella

Cookinero 23 mar. 2025

Es difícil dudar que el queso es uno de los mejores snacks. Pero incluso este refrigerio se puede mejorar dándole una forma aún más conveniente y sumergiéndolo en masa. El resultado son palitos de queso masticables por dentro y crujientes por fuera. Pero debes saber que este aperitivo es complicado: es tan delicioso que es posible que ni siquiera llegues al plato principal.

Cómo cocinar Palitos de queso mozzarella

Paso 1

Palitos de queso mozzarella

Preparar la masa: batir los huevos con la nata hasta que quede una masa homogénea. Agregue el polvo de hornear, las especias, la sal, el eneldo, la harina y mezcle bien.

Paso 2

Palitos de queso mozzarella

Sumerja cada bloque de queso en la masa y luego cúbralo bien con pan rallado.

Paso 3

Calentamos la freidora o el aceite en una cacerola a 180ºC.

Paso 4

Palitos de queso mozzarella

Freír cada bloque de queso hasta que quede crujiente y dorado.

Paso 5

Palitos de queso mozzarella

Sirva los palitos de queso calientes.

Palitos de queso mozzarella - Preguntas frecuentes sobre ingredientes, tiempo de horneado y almacenamiento

¡Sí! Aunque la mozzarella es ideal por su sabor suave y su gran capacidad para derretirse, puedes sustituirla por otros quesos como cheddar, provolone o pepper jack para darle un toque diferente. Solo asegúrate de que sean lo suficientemente firmes para mantener su forma al freírlos.
Sustituye la harina normal por una mezcla de harina sin gluten y usa pan rallado sin gluten o galletas sin gluten trituradas para el empanizado. Asegúrate de que todos los demás ingredientes (como el polvo de hornear) estén certificados como libres de gluten.
Por supuesto. Para una versión más saludable, rocía ligeramente los palitos de queso empanizados con aceite y hornéalos a 200°C (400°F) durante 8-10 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo, hasta que estén dorados. Vigílalos de cerca para evitar que el queso se salga.
Guarda las sobras ya frías en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 días. Recaliéntalos en el horno o en una air fryer a 180°C (350°F) durante unos minutos para recuperar su textura crujiente.
¡Sí! Congela los palitos empanizados en una bandeja hasta que estén sólidos, luego pásalos a una bolsa para congelador. Fríelos directamente congelados, añadiendo 1-2 minutos al tiempo de cocción.
Las opciones clásicas incluyen salsa marinara, ranch o alioli de ajo. Para variar, prueba con pesto, mayonesa con sriracha o un glaseado de balsámico.
Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente (180°C/350°F) antes de freír y no llenes demasiado la sartén. Una doble capa de rebozado y pan rallado también ayuda a sellar el queso.
¡Sí! Prepara y empana los palitos hasta un día antes y guárdalos en el refrigerador. Fríelos justo antes de servir para que queden más crujientes.

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