Es difícil dudar que el queso es uno de los mejores snacks. Pero incluso este refrigerio se puede mejorar dándole una forma aún más conveniente y sumergiéndolo en masa. El resultado son palitos de queso masticables por dentro y crujientes por fuera. Pero debes saber que este aperitivo es complicado: es tan delicioso que es posible que ni siquiera llegues al plato principal.
Paso 1

Preparar la masa: batir los huevos con la nata hasta que quede una masa homogénea. Agregue el polvo de hornear, las especias, la sal, el eneldo, la harina y mezcle bien.
Paso 2

Sumerja cada bloque de queso en la masa y luego cúbralo bien con pan rallado.
Paso 3
Calentamos la freidora o el aceite en una cacerola a 180ºC.
Paso 4

Freír cada bloque de queso hasta que quede crujiente y dorado.
Paso 5

Sirva los palitos de queso calientes.