Tarta con grosellas y mascarpone
Las bayas jugosas y la delicada crema de mantequilla son una excelente combinación para el verano. ¡En lugar de grosellas, puedes tomar madreselva, arándanos e incluso grosellas!
Ingredientes
Porciones 6- harina 200 g
- azúcar 50 g
- cáscara de limón 1 ud.
- mantequilla 100 g
- huevo (para la masa) 1 ud.
- levadura en polvo para masa 1 cucharadita
- mascarpone 500g
- azúcar (para el relleno) 70 g
- huevo 3 uds.
- grosellas 300 g
Cocinando
Paso 1
Tome mantequilla fría, tamice la harina, agregue azúcar y ralladura de limón y muela todos los ingredientes en migas grandes. También puedes picarlos con un cuchillo.
Paso 2
Añadir el huevo a la mantequilla molida y rápidamente, en varias pasadas, amasar la masa. No es necesario amasar la masa hasta el final. Envuélvelo en papel film y refrigera por media hora.
Paso 3
Mientras la masa se enfría, se puede trabajar en el relleno: batir el mascarpone junto con el azúcar y los huevos hasta obtener una masa homogénea.
Paso 4
Sacamos la masa de la nevera y estiramos entre dos capas de papel de horno. Pinchar al azar con un tenedor y colocar en una fuente para horno.
Paso 5
Vierta con cuidado el relleno y agregue las bayas lavadas y secas. Hornea la tarta durante 30 minutos. a 180 grados, luego bajar la temperatura a 150 grados y hornear hasta que esté cocido (me tomó otros 25 minutos). En el pastel terminado, la grosella "se hundirá hasta el fondo". Deja enfriar el bizcocho y solo entonces sácalo del molde y córtalo.