Ajo, Mariscos, Mejillones

Mejillones al vino blanco

Los mejillones al vino blanco son una opción ideal para una cena romántica: ligeros, refinados y… propicios para una tentadora continuación de la velada, porque todos los mariscos son considerados fuertes afrodisíacos. Bueno, si tal giro de los acontecimientos no te atrae ahora, vale la pena aprender a cocinar este plato, aunque solo sea porque es muy sabroso, simple y rápido. De hecho, los mejillones se cocinan al vapor, no en agua: la salsa de vino solo le da un sabor especial a los mariscos. Además, es muy sabroso mojar rebanadas de pan fresco en tal "salsa", que definitivamente deberías acompañar a este maravilloso plato cuando lo sirvas.

Ingredientes

Porciones 4-6 porciones
  • mejillones en conchas - 1,8 kg
  • ajo - 2 dientes
  • cebolla - 1 pieza
  • perejil - 2 ramitas
  • aceite de oliva - 1 cucharada. yo
  • vino blanco seco - 100 ml
  • sal al gusto

Cocinando

Paso 1

Prepara los mejillones. Lave bien los fregaderos y raspe para eliminar los desechos. Tóquelos y deseche las conchas abiertas que no se cierran cuando se golpean.

Paso 2

Triturar el ajo y pelar. Cortar grueso. Pelar y picar la cebolla. Lavar el perejil y secar. Retire los tallos gruesos. Picar finamente las verduras restantes.

Paso 3

Ponga una cacerola lo suficientemente grande al fuego (todos los mejillones deben caber en ella más tarde, y de modo que no ocupen más de dos tercios del volumen). Vierta el aceite de oliva y caliente. Sofreír la cebolla y el ajo encima.

Paso 4

Verter el vino blanco y llevar a ebullición. Coloque los mejillones en una cacerola y sazone con sal. Cocine durante 3-4 minutos a fuego alto, agitando el recipiente de vez en cuando, hasta que las cáscaras comiencen a abrirse.

Paso 5

Agrega perejil. Agite la olla de mejillones nuevamente y transfiéralos a un plato para servir. Deseche las cáscaras sin abrir. Los mejillones se pueden servir con pan fresco en la mesa.

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