Plato muy tierno y aireado! Apto como plato independiente o como guarnición de carnes o barbacoas. ¡El aroma es impresionante!
Lava los calabacines y quítales la piel. No tomé fotos porque tengo niños pequeños. Frote en un rallador fino.
Divide los huevos en claras y yemas. Batir las claras en una espuma fuerte.
Mezclar las yemas con el queso rallado (dejar un poco de queso para la tapa), agregar la nata, el queso con las yemas, la harina, la sal y la pimienta al calabacín. Mezcla. Agregue suavemente las claras de huevo batidas y mezcle de abajo hacia arriba.
Extienda la masa en moldes, espolvoree con el queso restante y hornee a 180 grados durante 20-30 minutos. ¡Sirva caliente! ¡Disfrute de su comida!