¿Por qué no intentar hacer una cazuela en lugar de las habituales tortitas de calabacín? Si la granja tiene un procesador de alimentos, el plato requerirá muy poco esfuerzo y tiempo.
Picar finamente la cebolla y el ajo. Caliente el aceite de oliva en una cacerola grande y saltee la cebolla y el ajo hasta que estén fragantes.
Ralla los calabacines en un procesador de alimentos (o a mano).
Transfiera el calabacín rallado a una cacerola, caliente durante 10 minutos.
Transfiere el contenido de la cacerola con una cuchara ranurada a una fuente para horno grande para que se escurra el exceso de líquido. Si es necesario, engrase previamente el molde con aceite. Desmenuce el queso feta, sazone y agregue las hierbas picadas. Mezclar y apisonar.
Batir los huevos, agregar la nuez moscada rallada, verter el calabacín. Espolvorear con queso parmesano rallado.
Coloque la forma en el horno, calentado a 190 grados, durante 30-40 minutos, para que la parte superior se adhiera y se dore. Enfriar un poco y cortar en cuadrados. ¡Disfrute de su comida!