Lubrique la calabaza con aceite vegetal, envuélvala en papel de aluminio y hornee durante 15 minutos a una temperatura de 200 C.
Amasar la masa con harina, agua, aceite restante y 3 g de sal. Envuelve la masa en film transparente y refrigera por 2 horas.
Dividir la masa en bolas de 25 g, poner la calabaza al horno troceada, sazonar con sal y azúcar. Dar forma a las albóndigas, ponerlas en una bandeja espolvoreada con harina o forrada con film transparente, apretar con film transparente y llevar al congelador para congelar la masa.
Hervir las albóndigas durante 2-3 minutos en agua con sal con la adición de aceite vegetal. Adorne con rodajas de calabaza y crema agria de soya al momento de servir.