Una receta que se me ocurrió. Por casualidad. Es que, como suele pasar, los productos disponibles se juntaron en un plato, porque nadie quería ir a la tienda. ¡Tal pereza es el motor del progreso!
1 cebolla mediana picada finamente y salteada en aceite de oliva. Espinacas (puede picarlas congeladas, pero luego debe descongelarlas con anticipación y exprimir el exceso de humedad), picarlas finamente y agregarlas a la cebolla, cocine a fuego lento durante 3-5 minutos. Enfriarse.
Freír los anacardos en una sartén caliente y seca, revolviendo constantemente.
En un tazón, mezcle las espinacas y el queso con las manos. Agregue sal, pimienta y ½ cucharadita de nuez moscada molida.
Poner el relleno sobre la mitad de cada tortilla, cerrar y freír por ambos lados en aceite de oliva.
Corta cada tortilla en 3 segmentos iguales.