Parecería ser una combinación estándar de productos y nada de magia, pero este plato es tan apreciado ahora como en los viejos tiempos. En primer lugar, es una cuestión de practicidad: no es necesario preparar la carne y la guarnición por separado, sino que se obtiene todo a la vez. En segundo lugar, los productos se empapan en el jugo y el olor de los demás, tras lo cual se vuelven aún más sabrosos. En tercer lugar ¡es muy abundante!
Paso 1

Calentar el aceite vegetal en una cacerola, añadir la cebolla y freír hasta que esté dorada. Luego agregamos la carne y el agua caliente. Cocine a fuego lento durante 40 minutos. Añade las patatas, tapa y cocina a fuego lento durante 1 hora más.
Paso 2

Añade sal, laurel y pimienta. Agregue las verduras picadas y cocine a fuego lento durante otros 2-3 minutos hasta que esté listo.
Paso 3

Sirva el plato caliente, espolvoreado con cebolla verde si lo desea.