Antes de freír, la carne debe mantenerse a temperatura ambiente. No solo debe alcanzar la temperatura ambiente, sino también un poco de viento. Esto obstruirá la sangre dentro del filete y evitará que se escape mientras se fríe. Esto hará que el bistec quede más jugoso.
Retire la carne y déjela a temperatura ambiente durante 2 horas.
Lubrique la rejilla de la parrilla con aceite vegetal, coloque el bistec sobre ella y fríalo, haciendo un mínimo de manipulaciones. Lo ideal es que la carne solo se dé vuelta una vez. Es mejor freír la carne al grado de medio.
Cubre el bistec con papel aluminio para mantenerlo caliente. Deje que el bistec descanse transfiriéndolo a un plato caliente.
Sirva el bistec con una cabeza de ajo asada. Decorar con una ramita de tomillo y guindilla.