Las gachas de guisantes son un sabor de la infancia, familiar para todos. Este es un plato muy sabroso, ya sea solo o en combinación con diferentes tipos de carne. En nuestra receta, las gachas se complementan con tocino frito aromático. Estas papillas se pueden comer en cualquier comida, no sólo son sabrosas, sino también nutritivas: un excelente aporte de proteínas y carbohidratos de larga duración, que proporciona saciedad duradera. El plato es muy fácil de preparar, el truco principal es dejar los guisantes en remojo durante toda la noche en agua fría, de esta manera se cocinan más rápido.
Paso 1

Echar los guisantes hinchados y lavados en una cacerola con agua y poner a fuego medio.
Paso 2

Después de que el agua hierva, reduzca el fuego y retire la espuma periódicamente.
Paso 3

Tapar los guisantes, reducir el fuego a medio-bajo (3 sobre 10) y cocinar durante 40 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Paso 4

Los guisantes deben estar bien cocidos y moderadamente blandos. Salar los guisantes cocidos al gusto.
Paso 5

Cortar el tocino en trozos medianos.
Paso 6

Calentar el aceite a fuego medio, agregar la cebolla y freír hasta que esté blanda. Añade el tocino a la cebolla y fríelo, revolviendo, hasta que esté dorado.