Quizás la época de recolección y conservación sea el verano y el mismo comienzo del otoño, pero este aperitivo se puede hacer en casi cualquier época del año. El sabor feroz del rábano es perfecto para pescados a la parrilla y carnes grasas.
Preparar la marinada: mezclar vinagre, 120 ml de agua, sal y azúcar en una cacerola, poner los tallos de cilantro amarrados con hilo, llevar a ebullición, cocinar hasta que se disuelva la sal y el azúcar. Enfriarse.
Pelar el jengibre y cortarlo en círculos muy finos (1-2 mm). También picar el chile (se pueden quitar las semillas si se desea).
Retire las colas y las hojas verdes del rábano, córtelas en círculos más gruesos (3 mm).
Combine los chiles, el jengibre y los rábanos en un recipiente, vierta la marinada junto con el cilantro. Cerrar el recipiente, agitar y dejar reposar durante 2 horas, luego servir apoyado en un colador o refrigerar. Allí, tales rábanos se almacenarán durante 7 a 10 días, y se volverán más vigorosos cada día.