Batir el azúcar en polvo y la mantequilla a temperatura ambiente con una batidora hasta obtener una mezcla ligera y cremosa. Añade el azúcar de vainilla.
Añade la harina tamizada a la mantequilla, mezcla suavemente con una espátula o a baja velocidad de la batidora.
Añade el chocolate a la masa y revuélvelo con una espátula.
Divida la masa por la mitad, enrolle cada parte como una salchicha, envuélvala en film transparente y refrigérela durante 1 hora.
Forre las bandejas de horno con papel de horno y precaliente el horno a 180 grados.
Cortar la masa en círculos de hasta 8 mm de espesor y colocarlos en bandejas para hornear. Hornee las galletas durante 7 minutos de un lado y luego 5-8 minutos del otro lado. Las galletas deben estar ligeramente endurecidas pero mantener un color claro.
Dejar enfriar las galletas en la bandeja para hornear y transferirlas a un plato.
Derretir el chocolate para decorar a baño María. Sumerja un lado de las galletas enfriadas en el chocolate derretido y colóquelas sobre una rejilla hasta que el chocolate esté completamente cuajado.