Se cree que shangi, pasteles abiertos redondos con papas, nos llegaron desde Siberia. Además de las patatas, muy a menudo las cocinan con champiñones, que son muy numerosos en los bosques de coníferas de Siberia. Sin embargo, con otras setas silvestres también quedan bien.
Pelar las papas, picarlas en trozos grandes, hervir, escurrir el caldo. Golpee en puré, agregue las yemas, revuelva hasta que quede suave. Agregue crema caliente, sal y pimienta al gusto. Deje enfriar.
Champiñones cortados en trozos medianos, freír en aceite vegetal durante 7-8 minutos, sal y pimienta.
Cortar la masa y enrollarla en círculos de unos 10 cm de diámetro, dejar reposar sobre una placa de horno cubierta con papel de horno durante 15-20 minutos.
Haz un hueco en el centro de cada bizcocho. Ponga una capa de puré de papas, alisando con una cuchara para que no llegue al borde por 2 cm, ponga los champiñones. Cocer en el horno a 200ºC durante 20 minutos. A la hora de servir encima se puede poner una cucharada de nata rústica y servir caliente.