
Coloque la carne en una cacerola, cúbrala con agua y colóquela al fuego para cocinarla. Puedes añadir al caldo una hoja de laurel, media cebolla y una zanahoria pequeña: quedará más sabroso. Una vez que hierva, reduzca el fuego a bajo.

Desmenuzar la col y cortar las patatas en dados o tiras.

Añade el repollo rallado y las patatas picadas al caldo.

Ralle las zanahorias y las remolachas con un rallador grueso o córtelas en tiras finas.

Pica la cebolla como lo haces habitualmente para platos calientes, corta los tomates en cubitos.

Coloque una sartén a fuego medio y vierta el aceite vegetal. Cuando esté caliente, añade la remolacha y la zanahoria.

Revuelve las verduras y añade las cebollas y los tomates.

Saltee las verduras hasta que estén blandas y de un color aproximadamente uniforme. Recuerde revolver periódicamente.

Cuando las verduras estén listas, transfiéralas a la sartén donde están hirviendo la carne, el repollo y las patatas. Cocine por otros 15-20 minutos.

Agregue hierbas secas o frescas, sal, algunos granos de pimienta negra y deje cocinar durante 5 a 10 minutos más. Pruebe la sopa para comprobar si está lista y apáguela.