Una excelente manera de complacer a los seres queridos en el Día de San Valentín ❤️.
Precalentar el horno a 180 grados. Cubra los moldes para cupcakes con moldes de papel. Mezclar la harina, el cacao y la sal.
Batir el azúcar y la mantequilla con una batidora. Agregue los huevos, uno a la vez, batiendo después de cada adición. Agregue colorante alimentario y vainilla.
Reduzca la velocidad a baja. Agregue la mezcla de harina en tres adiciones, alternando con dos adiciones de kéfir y batiendo después de cada adición. Combine el bicarbonato de sodio y el vinagre en un tazón pequeño (hará espuma), agregue la mezcla a la masa y bata a velocidad media durante 10 segundos.
Divida la masa uniformemente entre los moldes, llenando cada uno tres cuartos de su capacidad. Hornear durante unos 20 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Batir todos los ingredientes de la nata en una manga pastelera y exprimir sobre los cupcakes. El glaseado también se puede untar con una cuchara. Refrigere las magdalenas durante 2 horas antes de servir.