Trate de hacer que el trigo sarraceno no sea una guarnición aburrida, sino un plato independiente y sabroso, brillante y fragante. ¡No te arrepentirás! La receta también es adecuada para aquellos que ayunan.
Freír la cebolla y el ajo finamente picados en aceite vegetal.
Agregue el trigo sarraceno y fría, revolviendo, durante un par de minutos más. Vierta 2 tazas de agua hirviendo y cocine el trigo sarraceno hasta que esté tierno.
Condimentar con sal y pimienta.
Agregue las remolachas hervidas terminadas, ralladas en un rallador fino, jugo de limón.
Mezcla bien y cocina por 2 minutos más.
Sirva el trigo sarraceno espolvoreado con piñones y hierbas. Una adición ideal al plato puede ser una ensalada de verduras. ¡¡¡Disfrute de su comida!!!