Preparar la masa. Vierta la harina en un montículo sobre la mesa o en un recipiente hondo. Hacer una depresión en ella y colocar dentro los huevos y la sal. Amasar bien la masa hasta que quede suave y elástica. Coloque la masa terminada en el refrigerador durante 30 minutos.
Preparar el relleno de champiñones. Calentar el aceite vegetal en una sartén. Añade champiñones picados y cebollas. Freír durante unos 4 minutos. Añade una cucharada de queso procesado y revuelve. Cocine a fuego lento durante 1 minuto más.
Hacer ravioles con queso. Tome la masa fría. Dividirla en 2 partes, estirar cada una de ellas con un rodillo hasta tener un grosor de 2 mm. Con un cuchillo, corte las capas en tiras uniformes de 5 cm de ancho. Reserva la mitad y coloca el relleno de champiñones en la otra mitad. Cubre las tiras con el relleno con la masa que reservaste anteriormente. Con un cuchillo afilado, corta en cuadritos de modo que el relleno quede exactamente en el medio de cada ravioli. Presione bien los bordes. Dejar reposar los raviolis de champiñones durante 10 minutos.
Preparar la salsa cremosa. Vierta la crema en una cacerola o sartén de fondo grueso y agregue el queso procesado, la sal y la pimienta. Coloque el recipiente a fuego medio. Remueve hasta que la salsa espese.
Vierta el agua en una cacerola y póngala a hervir. Ponga los ravioles en agua hirviendo y cocínelos durante 3-4 minutos.