Vierta 2 litros de agua en una cacerola grande. Agregue todas las especias, así como la sal y el azúcar. Llevar a ebullición, cocinar hasta que la sal y el azúcar se disuelvan por completo, de 5 a 7 minutos.
Retire el tallo y las semillas del chile, corte la pulpa en medio aros. Retire la cacerola del fuego, ponga la guindilla y los dientes de ajo machacados con la hoja de un cuchillo. Enfriar completamente, alrededor de 2 horas.
Corta las costillas en secciones de 1 costilla cada una, colócalas en un tazón ancho con bordes altos y vierte la marinada por encima. Cierra y refrigera de 4 a 24 horas.
Para la salsa, pelar y picar la cebolla, el jengibre y el ajo. Saltee la cebolla en aceite vegetal hasta que esté suave a fuego muy bajo, 3-4 minutos. Agregue el jengibre y el ajo, saltee 3 minutos más.
Agregue los tomates y el líquido a la sartén con verduras picantes y hierva. Después de 2-3 min. retirar del fuego y enfriar. Esta salsa se mantendrá en el refrigerador hasta por 5 días.
Ase las costillas marinadas sobre brasas calientes o bajo la parrilla más caliente en el horno hasta que estén doradas por ambos lados. Servir inmediatamente con salsa de tomate.