Prepare la base de la pizza: en un tazón pequeño, combine la levadura con 3 cucharadas. yo. agua tibia y dejar reposar durante 15 minutos.
Tamiza la harina y la sal en un recipiente hondo aparte, haz un hueco en él, vierte la mezcla de levadura, el agua restante y comienza a amasar la masa. Cuando esté homogénea, verter un poco de aceite y amasar durante unos 10 minutos más hasta que la masa quede lisa y elástica.
Forme la masa en una bola, pincele con la mantequilla restante y cubra el recipiente con film transparente. Déjelo en un lugar cálido durante 1 hora hasta que duplique su tamaño.
Coloque la masa sobre una superficie de trabajo enharinada y amásela ligeramente. Extiende la masa hasta formar una masa fina y plana de 25-30 cm de diámetro y colócala en una bandeja de horno forrada con papel de horno.
Engrasar la base con salsa de tomate, disponer los champiñones cortados en láminas finas, espolvorear todo con queso, orégano y rociar con aceite de oliva.
Hornee la pizza durante 10-15 minutos, luego córtela en porciones y sirva.