
Prepara la masa para la base: coloca la levadura en un vaso de agua tibia, revuelve y deja reposar durante 10 minutos, luego agrega aceite vegetal.

Verter la mezcla resultante en la harina, añadir la sal, el azúcar y amasar la masa. Déjalo en un lugar cálido durante 20-30 minutos.

Estirar la masa, colocarla en una bandeja de horno, untarla con salsa de tomate y esparcir el jamón.

Vierta la nata en la cacerola y caliéntela durante unos 2 minutos. Retirar del fuego, añadir 50 g de queso, la yema y mezclar bien.

Aplica la mezcla resultante sobre la pizza, espolvoréala con el queso restante y métela en el horno precalentado durante 15 minutos.