Caliente la leche hasta que esté tibia pero no caliente, alrededor de 35°C. Agregue el azúcar y el huevo y revuelva.
Tamizar la harina, agregar la levadura y la sal. Vierta la leche con azúcar, revuelva y agregue aceite vegetal. Amasar la masa con las manos hasta que esté suave y lisa y ya no se pegue a las manos.
Enrolle la masa en una bola y transfiérala a un tazón. Cubra con film transparente y deje crecer en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, aproximadamente 1 hora y 15 minutos.
Mientras la masa sube, preparamos el relleno. Pasa la carne de cerdo por una picadora de carne. Pelar y picar finamente la cebolla y el ajo. Retire las semillas del chile y pique finamente. Rallar la raíz de jengibre en un rallador fino. Cortar el cilantro. Calienta una sartén con aceite de oliva y saltea la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos. Agregue el chile y el jengibre y cocine, revolviendo, durante 3 minutos. Agregue la carne molida y las hojuelas de chile y cocine a fuego alto, rompiendo los grumos con una espátula, hasta que estén bien cocidos, de 5 a 7 minutos. Transfiera el relleno a un tazón, agregue el cilantro y el arroz, sal y pimienta y revuelva para combinar. Enfriarse.
Golpee la masa levantada y déjela crecer nuevamente durante unos 40 minutos.
Divida la masa en bolas del tamaño de una pelota de ping pong y cubra con una toalla para evitar que se airee. Estire un trozo de masa en un pastel plano y ponga un poco de relleno en el centro. Dobla el borde y coloca el pastel en una bandeja para hornear forrada con pergamino. Deje los pasteles a prueba durante 15 minutos.
Precalentar el horno a 170˚C. Lubrique los pasteles con un cepillo con un huevo mezclado con 1 cucharada. yo agua. Espolvorear con semillas de amapola o semillas de sésamo y llevar al horno durante 15 minutos. Enfriar los pasteles en una bandeja para hornear.