El pastel resulta no solo sabroso e inusual, sino también un regalo comestible muy hermoso. Un obsequio comestible es la forma más fácil de darle a tus seres queridos y seres queridos un pedazo de tu alma.
Agregue azúcar, yema, hojuelas de coco al requesón y mezcle.
De la masa de cuajada, forme bolas del tamaño de una nuez y envíelas durante 30 minutos al congelador.
Masa para cocinar. Batir la mantequilla con el azúcar, luego agregar los huevos, la crema agria y batir bien con una batidora. A continuación, agregue el polvo de hornear, el azúcar de vainilla, la harina y amase la masa.
Dividimos la masa en dos partes iguales. En una parte agregue 2 cucharadas. yo cacao y 3 cdas. yo Leche. Lubrique la forma con aceite y vierta la masa clara primero, y extienda la masa oscura (con cacao) encima. Luego presione las bolas congeladas de requesón y coco en la masa.
Horneamos nuestro pastel en un horno precalentado a 180 grados durante 40-45 minutos.
Para la crema pastelera, bate el huevo con el azúcar y la vainilla, agrega la harina. Vierta 2 cucharadas. leche y prender fuego, revolviendo con un batidor. Llevar hasta que la crema espese. Extienda las natillas sobre el pastel enfriado.
Decorar al gusto. Decoré el pastel con grosellas rojas y negras y rosas de manzana. Tal pastel no solo es sabroso e inusual, sino también muy hermoso.
Servir en porciones con café o té. ¡Disfrute de su comida! ¡Calidez y confort hasta tu hogar!