Las cebollas encurtidas son un excelente complemento para un shashlik o una ensalada, y también un refrigerio muy sabroso por sí solas. También se puede utilizar como complemento a la bruschetta o al arenque salado. La cebolla resulta jugosa y picante, pero sin el amargor típico de esta verdura.
Paso 1

Cortar la cebolla en mitades y colocarla en un bol.
Paso 2

Vierta agua hirviendo sobre la cebolla durante 3-5 minutos hasta que el agua la cubra completamente.
Paso 3

Escurre la mayor parte del agua y añade azúcar, sal y vinagre a las cebollas. Pasar las cebollas a un frasco con tapa y dejar marinar durante 30 minutos más.