Sin sopa de guisantes, la vida de un trabajador estonio es imposible. Sin ahorrar en guisantes, hay que cocerlo para que al día siguiente -ya frío- prácticamente se pueda cortar en trozos con un cuchillo.
Cebollas, zanahorias y 200 g de carne de cerdo cortadas en aproximadamente los mismos cubos pequeños. Sal. Freír en una sartén con aceite vegetal, 2-3 minutos.
Lava los guisantes 4 veces. Agregue a las verduras y cocine a fuego lento durante otros 10 minutos.
Vierta 1,2 litros de agua potable caliente, agregue las hojas de laurel y cocine a fuego lento durante 3 horas.
Antes de servir, corte el cerdo restante en trozos medianos y fríalos en una sartén seca. Servir con sopa.