Coloque la pasta en agua hirviendo con sal.
Cocine la pasta hasta que esté tierna, de 7 a 10 minutos, siguiendo las instrucciones del paquete. Escurre el agua.
Picar el ajo.
Picar finamente el eneldo.
Rallar el queso.
Derretir la mantequilla en una sartén con un poco de aceite vegetal. Añade la harina.
Vierta la leche en la cacerola.
Añade queso y ajo a la salsa.
Revolviendo regularmente, cocine la salsa a fuego lento durante 3 a 5 minutos.
Añade la pasta preparada a la salsa.
Mezcle bien la pasta y la salsa.
Reparte la pasta con salsa de queso entre los platos para servir y decora con eneldo picado. ¡Buen provecho!