Para la masa, agregue azúcar, azúcar de vainilla, yemas, mantequilla derretida y levadura a la leche calentada a 36–38 ° C. Mezcle bien.
Verter la harina tamizada y amasar hasta obtener una masa homogénea y suelta. Colóquelo en un molde para pastel grande y redondo, cúbralo y déjelo en un lugar cálido para que suba durante 2 horas.
Precalienta el horno a 180°C, mete la torta al horno por 40 minutos. Entonces enfríe.
Para la impregnación, mezcle el azúcar con 200 g de agua, ponga al fuego y cocine hasta que el azúcar se disuelva por completo. Vierta el brandy, retire del fuego, enfríe.
Para la crema, ablandar la mantequilla, batir hasta que quede esponjoso, agregar poco a poco la leche condensada y agregar el azúcar de vainilla. Agregue el coñac ligeramente tibio y revuelva.
Derrita el chocolate en leche caliente, enfríe, luego agregue la mantequilla y la miel.
Corta el pastel enfriado por la mitad y empapa ambos lados con glaseado. Unte la parte inferior con crema, coloque la parte superior, vierta sobre el glaseado resultante y sirva.