Según el método de preparación, existen merengues franceses, suizos e italianos. La forma más fácil es hacer merengue italiano. Es decir, verter el almíbar elaborado con agua y azúcar sobre las claras de huevo batidas. De esta manera no hay riesgo de que quede demasiado dulce. Incluso un pastelero novato puede manejar la receta de merengue húmedo para decorar postres. La crema proteica baja en calorías se convertirá en tu favorita para decorar postres y pasteles. Mantiene perfectamente su forma, no se estropea sin refrigeración y no se derrite con el sol.
Paso 1

Hacer un baño de agua. Coloque otra cacerola más pequeña encima del agua de manera que la superior toque el agua hirviendo.
Paso 2

Preparar la crema. Coloque todos los ingredientes en el recipiente superior. Batirlos con batidora durante 15 minutos. Deje de batir cuando el merengue esté tan espeso que siga el batidor y abra el fondo del recipiente.
Paso 3

Retirar la nata del fuego y dejar enfriar.
Paso 4

Pasa la crema de merengue a una manga pastelera y úsala para decorar tartas, pasteles o cupcakes.