Separar las claras de las yemas en un bol. Empieza a batir. Cuando comience a formarse espuma y las proteínas comiencen a cambiar de color a blanco, agregue gradualmente el azúcar en un hilo delgado. Batir las claras de huevo a picos "duros".
En la etapa final, vierta el azúcar en polvo tamizado con almidón en las proteínas y bata un poco más hasta que los ingredientes se combinen. Cubra una bandeja para hornear con pergamino.
Usando una manga pastelera, forme canastas en una bandeja para hornear, primero el fondo y luego los lados. Coloque la bandeja para hornear en un horno precalentado a 60-80 grados y seque el merengue con la puerta abierta durante 6-8 horas.
Preparar crema. Saca la mantequilla del refrigerador. Moler las yemas con la vainilla y el azúcar hasta que se disuelva por completo. Poco a poco agregue la leche mientras continúa batiendo con un batidor. Ponga la mezcla de leche y huevo a fuego lento y hierva mientras revuelve constantemente. Es necesario revolver constante y uniformemente con un batidor para que las yemas no se enrosquen. Debes obtener una masa homogénea. Enfriar la mezcla a temperatura ambiente.
Comience a batir la mantequilla con una batidora, introduzca gradualmente la mezcla de huevo y leche (enfriada), sin dejar de batir. Batir hasta que esté aireado. Agregue cacao en polvo a la mitad de la crema.
Rellena las cestas con nata, acomoda con una manga pastelera y decora con frutas.