Hacer puré de manzana. Cortar las manzanas en cubitos, colocarlas en una cacerola, añadir 100 ml de agua, llevar a ebullición, cocinar durante 5 minutos, escurrir el agua. Coloque las manzanas hervidas en una licuadora y haga puré. Transfiera el puré a una cacerola, agregue el azúcar, revuelva y deje hervir. Retirar el puré del fuego, dejar enfriar y refrigerar durante 7-10 minutos. Mientras se enfría el puré, separa la yema de la clara. Sacar el puré del refrigerador. Batir las claras de huevo con el puré de manzana hasta que quede una mezcla esponjosa.
Preparar el almíbar. Combine el agar-agar, 60 ml de agua y el azúcar en una cacerola de fondo grueso. Ponlo al fuego. Revolviendo constantemente, lleve la mezcla a ebullición y cocine a fuego lento hasta que el almíbar espese.
Preparar la masa de malvavisco. Verter el almíbar en la espuma de proteína de manzana en un chorro fino y batir con una batidora a máxima potencia. Transfiera la mezcla terminada a una manga pastelera. Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino. Coloque los malvaviscos en una bandeja para hornear. Deje los malvaviscos sobre la mesa para que se sequen durante 6 horas. Espolvorear el postre con azúcar glas y dejar reposar en la mesa durante 1 hora más. Separa las mitades del pergamino y une las dos piezas.