Moler la avena y las semillas en una licuadora hasta obtener migas finas. Precalentar el horno a 180 grados.
Retire los huesos de los dátiles y agréguelos a la licuadora junto con el aceite de oliva. Mezcle bien hasta que quede suave.
Distribuya suavemente la masa resultante en una capa uniforme sobre la forma. Llevar al horno por 10 min.
Pele las manzanas y descorazone, córtelas en rodajas finas y cocine a fuego lento con la ralladura de limón y el jugo durante 7-10 minutos. Transfiera las manzanas a un tazón, hierva el jugo restante durante unos minutos más y agréguelo a las manzanas.
Lubrique el pastel terminado con mermelada de frutas, coloque rodajas de manzana encima y espolvoree con canela. Llevar al horno por 15 min. a una temperatura de 180 grados. ¡Servir caliente!