
Mezclar la mantequilla ablandada con el azúcar y los huevos de gallina. Añade la harina tamizada y el polvo para hornear a esta mezcla y amasa hasta formar una masa consistente. No debe pegarse a tus manos.

Coloque la masa en el recipiente para hornear, utilizando las manos para formar la base del pastel y los lados. Pincha la base de la tarta con un tenedor en varios sitios.

Cubre la base de la tarta con papel vegetal y rellénala con guisantes. Esto es necesario para evitar que la masa quebrada suba. Coloque la sartén en el horno durante 7–10 minutos.

Mientras se hornea la base, prepare el relleno de la tarta. Utilizando una batidora, combine la mantequilla derretida, el queso crema y el azúcar.

Transfiera el relleno de la tarta a la base preparada y alise el relleno.

Coloque las bayas en el relleno en un orden aleatorio. No es necesario ahogarlos en el relleno; Se hundirán por sí solos cuando el pastel esté horneado.

Coloque el molde en el horno durante 45 a 50 minutos y hornee el pastel hasta que esté dorado por encima. Dejar enfriar el pastel terminado y retirarlo del molde. ¡Buen provecho!
Puedes comprobar si el pastel está listo con un palillo.