
Untar con mantequilla las 4 rebanadas de pan por un lado.

En el lado sin mantequilla de la rebanada, coloque nuevamente en capas el queso, el jamón, la cebolla, el tomate y el queso. Cubra el relleno con una rebanada de pan (con el lado untado con mantequilla hacia afuera). Haz lo mismo para el segundo sándwich.

Freír los sándwiches formados en una sartén a fuego medio durante 1-2 minutos por cada lado. Gracias a la mantequilla el pan adquirirá un apetitoso tono dorado.