¡La salsa es increíble en todo: textura, aroma, sabor y color! El picante se puede ajustar al gusto agregando ajo o pimienta adicional, ¡tengo un delicado sabor agridulce con aromas de ajo y humo! ¡La salsa es adecuada tanto para carne como para verduras o pasta! ¡O simplemente con un trozo de pan crujiente fragante!
Libere los pimientos de las semillas, córtelos en 4 partes, corte la pulpa en el tallo transversalmente al tomate (esto se hace para que el tomate no reviente en la parte inferior durante la fritura y no pierda su jugo).
Freír el pimiento y el tomate hasta que estén tiernos en la parrilla o en una bandeja para hornear sobre las brasas, no voltear el tomate, y voltear los pimientos 1 vez.
Enfríe las verduras preparadas y quíteles la cáscara.
Transfiera a un recipiente hondo, agregue la madreselva.
Haga puré hasta que quede suave. Agregue especias, aceite y otros ingredientes finamente picados (el ajo se puede usar con una trituradora de ajo), sal o aumente el picante si es necesario. Mezcle todo y enfríe la salsa en el refrigerador.
¡Sirve con carne, verduras, pescado o simplemente con pan!