¡El helado con un refrescante sabor a té verde y ligeras notas de menta y canela es un gran postre para un menú de verano!
Vierta la leche en una cacerola, agregue té verde con menta y canela y azúcar, hierva y retire inmediatamente del fuego.
Cubrir con una tapa y dejar reposar durante 20 minutos. Presion.
Vierta la leche condensada en el vaso de la batidora. Agrega la leche, deja enfriar. Batir con una batidora.
Retire durante 1,5-2 horas en el congelador.
Luego bate nuevamente con una batidora o licuadora para que no se formen cristales de hielo.
Repita un par de veces más cada 1,5 horas. En total, el helado se congela durante unas 5 horas.
Coloque el helado terminado en tazones y sirva de inmediato, se derrite bastante rápido. Si lo desea, rocíe con un poco de cobertura de helado y/o espolvoree con chocolate y nueces. ¡Disfrute de su comida!