Calienta una sartén con aceite vegetal y fríe el ajo machacado hasta que produzca un aroma característico. Añade la cebolla y cocínala hasta que esté blanda. Añade el romero y la hoja de laurel y luego añade los tomates. Cocine a fuego lento los tomates bajo tapa durante 30-35 minutos a fuego medio.
Calienta una sartén aparte con aceite vegetal y fríe la carne picada hasta que esté dorada, luego vierte el vino. Espere hasta que el vino se evapore, luego cocine a fuego lento tapado a fuego medio durante unos 15 minutos.
Combine la salsa de tomate con la carne picada preparada, mezcle bien. Agregue la pasta de tomate, la sal, la pimienta y revuelva nuevamente. Cocine a fuego lento tapado durante unos 15 minutos.
Derretir la mantequilla en una cacerola, agregar la harina y mezclar bien. Agregue gradualmente la leche, revolviendo constantemente, hasta que la salsa espese, aproximadamente de 5 a 7 minutos. Rallar la nuez moscada.
Hervir las láminas de lasaña en agua con sal hasta que estén al dente.
Engrasar una fuente apta para horno con aceite de oliva, disponer las láminas de lasaña superpuestas, extender por encima la salsa de tomate y los trozos de mozzarella. Repite las capas hasta que te quedes sin ingredientes. Colocar la salsa restante sobre las últimas láminas de lasaña, verter uniformemente la salsa bechamel y espolvorear con parmesano rallado.
Coloque la bandeja en el horno y hornee la lasaña en un horno precalentado a 180°C durante 40-45 minutos.