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Casi todo el mundo tiene recuerdos asociados a la compota de frutos secos. Algunas personas lo probaron por primera vez en el jardín de infantes, otras solo en la escuela y para otros fue una bebida casera cotidiana, cuyos beneficios sus padres describieron vívidamente. Y tenían razón, porque la compota realmente es capaz de aportar al organismo un montón de cosas útiles en tan sólo unos minutos. La bebida contiene sustancias que ayudan a eliminar toxinas, fortalecer el sistema inmunológico y eliminar la depresión estacional.

Paso 1

Coloque la fruta seca en una cacerola, cúbrala con agua y déjela hervir. Reducir el fuego y cocinar a fuego lento durante 30 minutos.

Paso 2

Dejar enfriar la compota en la cacerola, luego colarla y servirla.