Las compotas de arándanos son famosas por su rico sabor. Las bayas silvestres añaden una acidez agradable a la bebida y la vitamina C contenida en los arándanos rojos fortalece el sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a combatir los resfriados. La compota casera de arándanos secos calma perfectamente la sed y también tiene un efecto vigorizante. Incluso un principiante puede cocinarlo si sigue la receta.
Paso 1

Pase los arándanos secos por un colador para eliminar el exceso de humedad.
Paso 2

Colar y presionar las bayas a través de un colador para obtener el jugo.
Paso 3

Vierta 2 litros de agua en una cacerola y agregue la pulpa de arándano al agua.
Paso 4

Ponga a hervir el agua con los arándanos, agregue la miel y revuelva. Después de hervir nuevamente, reduzca el fuego.
Paso 5

Cuece la compota a fuego lento durante 10 minutos. Luego tapar y dejar enfriar.