1. Retire las bayas de grosella de las ramas, colóquelas en un colador y enjuague suavemente. Coloque sobre toallas de papel y deje secar. Lava bien la naranja y sécala. Con un rallador fino, retire la ralladura, exprima el jugo de la pulpa. En un recipiente, mezcle la ralladura de naranja y el jugo, agregue la miel y el licor. 2. Transfiera las grosellas a un plato hondo y vierta el almíbar. Poner en el refrigerador durante la noche. Acomode el postre en tazones para servir, decore con crema batida. * El licor "Cointreau" se puede sustituir por coñac o vino de oporto añejo.