Cortar varias rebanadas de pan blanco de 1-1,5 cm de grosor.
En un bol, mezcle los huevos, la leche y la miel.
Sumerja rebanadas de pan blanco en la mezcla. Deja el pan en remojo durante un rato.
Derretir la mantequilla en una sartén y colocar el pan dentro.
Freír los crutones durante 2 minutos por cada lado hasta que queden crujientes y dorados.
Decorar el plato con mermelada y romero. Coloque los crutones encima. Buen provecho