Descongele el hojaldre, extiéndalo hasta que tenga un grosor de 3 mm.
Usando un cortador de pizza (o un simple cuchillo afilado), corte triángulos.
Extender el relleno por la parte ancha y enrollar los croissants.
Poner en una bandeja para hornear y cubrir con una toalla. Salimos por una hora.
Precalentar el horno a 180 grados. Separe la yema de la proteína, engrase los croissants crudos con la yema y póngalos en el horno durante 25 minutos. ¡Voila!