En un bol mezcle la leche condensada, el cacao y el maní.
Extiende la masa de hojaldre con la ayuda de un rodillo. Divida la masa en 3 rectángulos de igual tamaño y luego divídalos en diagonal.
Coloque el relleno en el lado más ancho del triángulo de masa y enrolle el croissant. Haz lo mismo con la masa restante.
Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino y unta mantequilla sobre ella. Llena la bandeja de horno con los croissants y hornéalos durante 20 minutos en el horno a 180 grados.