La compota es una bebida dulce que se elabora a partir de bayas, frutas y frutos secos. La compota apareció por primera vez en Francia y recién en el siglo XVIII la palabra llegó a Rusia. Pero en Rusia también existía un análogo de una bebida hecha de bayas y frutas, solo que se llamaba “vzvar”. Hacer compota es muy sencillo, por lo que incluso un cocinero novato puede realizar esta tarea. Esta receta para hacer compota utiliza arándanos y albaricoques secos. La bebida resulta ligeramente ácida, muy sabrosa y saludable.
Paso 1

Licúa la mitad de los arándanos y cuélalo a través de un colador fino o una gasa. Reserva el jugo de arándano resultante.
Paso 2

Coloque los albaricoques secos en una cacerola, agregue agua y coloque al fuego. Cuando el agua hierva, reduce el fuego y cocina los albaricoques secos durante 5 minutos.
Paso 3

Agregue los arándanos, el jugo de arándanos y el azúcar. Remueve hasta que el azúcar se disuelva completamente. Cuando el agua vuelva a hervir, apaga la compota.
Paso 4

Tapar la cacerola y dejar enfriar y reposar la compota durante media hora. Listo.