Un cruce entre okroshka y remolacha, una sopa fría simple y saludable para los calurosos días de verano.
Lave las remolachas con un cepillo, envuélvalas individualmente en papel aluminio y hornéelas en un horno precalentado a 200 °C hasta que estén blandas, unos 45 minutos. Enjuague con agua fría, pele y corte en cubos pequeños.
Pepinos, si es necesario, pele la piel dura, córtelos en cubos del mismo tamaño que las remolachas. Pelar el ajo. Picar finamente el eneldo y el ajo salado, mezclar con la remolacha y los pepinos.
Coloque las verduras en una cacerola o tazón, vierta yogur, sal, pimienta, mezcle y refrigere de 2 a 4 horas.
Antes de servir, diluya la sopa con agua con gas helada hasta obtener el espesor deseado. Servir con pan Borodino.