Retire las partes más duras de los tallos de la albahaca, corte las verduras. Pelar, triturar y picar los ajos.
Ralla el queso parmesano en un rallador fino, fríe ligeramente las nueces en una sartén seca a fuego medio.
En un mortero o batidora ponemos la albahaca con el ajo y una pizca de sal y comenzamos a triturar, añadiendo poco a poco el aceite en pequeñas porciones.
Luego agregue las nueces y vuelva a moler la mezcla resultante, vertiendo todo el aceite restante.
Agregue el queso parmesano rallado al pesto, sazone con sal y pimienta. Guarde el pesto en un frasco esterilizado en el refrigerador hasta por una semana.