En el Reino Unido y EE. UU., la receta de este pastel de manzana tradicional se ha mantenido sin cambios durante varios siglos. Solo se permiten pequeñas libertades, por ejemplo, azúcar de vainilla en la masa o una pizca de nuez moscada en el relleno.
Tamizar la harina junto con la sal en un bol grande, añadir el azúcar y el aceite vegetal. Mezcle hasta que la masa parezca migas de pan grandes. Luego, sin dejar de amasar, vierta agua, gradualmente, 1 cucharada a la vez. La masa debe quedar completamente lisa y elástica.
Divide la masa en 2 partes (una un poco más grande que la otra); dales forma de tortas, envuélvelas en film transparente y mételas en el refrigerador por 1 hora.
Lave las manzanas, pélelas y retire el corazón, córtelas en rodajas finas. Rocíe con jugo de limón y revuelva. Derrita la mantequilla en una cacerola, agregue las manzanas preparadas y el azúcar. Cocine a fuego medio, revolviendo, 15 minutos.
Transfiera las manzanas a un tazón con una cuchara ranurada. Continúe hirviendo el jugo restante en la cacerola durante otros 15 minutos, luego viértalo en un tazón con manzanas y reserve. Cuando las manzanas se hayan enfriado, agregue la harina y la canela, mezcle.
Precalentar el horno a 180ºС. Cubra el fondo de la fuente para hornear con pergamino. Pon un pastel más grande en un molde, moldea los lados con las manos. Agregar relleno de manzana.
Cubra el pastel con la masa restante, sujete los bordes. Haz un pequeño agujero en el centro. Cepille la parte superior del pastel con mantequilla, espolvoree con azúcar. Hornear 1 hora Servir caliente con helado o crema batida.