Las chuletas de cerdo picadas con calabacín son una excelente excusa para agregar variedad a tu colección de recetas de hamburguesas. Gracias a. que mfsone se desplaza a través de una picadora de carne y se corta con un cuchillo en trozos pequeños, la textura de estas chuletas resultará ser completamente diferente a la habitual. Tales chuletas serán más jugosas y el calabacín les agregará ligereza.
Picar la cebolla muy fina. Freír la cebolla en un poco de aceite a fuego medio, 5 minutos, enfriar
Si el calabacín tiene una piel muy dura, pélela, pero es mejor rallar el calabacín entero en un rallador grueso. Salar un poco y dejar actuar 10 minutos. Picar finamente el cilantro.
Corte la carne de cerdo en trozos más pequeños, luego pique con un cuchillo de carnicero o dos cuchillos pesados. No use una picadora de carne, tendrá un sabor completamente diferente.
Mezcle la carne de cerdo molida, las cebollas fritas, el calabacín junto con el líquido, sazone con salsa de soya y teriyaki. Agregue el cilantro y la pimienta negra, amase bien la carne picada con las manos, de 5 a 7 minutos. Coloque en el refrigerador por 30 minutos.
Mojándose las manos en agua caliente, forme pequeñas chuletas redondas y regordetas de la masa resultante. Espolvorea cada chuleta con harina.
Precalentar el horno a 160°C. Freír las chuletas a fuego alto en aceite de oliva hasta que estén doradas por ambos lados, luego colocar en el horno durante 10 minutos. Servir con ensalada verde.