Hervir el pollo. Coloque una sartén o cacerola con fondo grueso al fuego, vierta un tercio de vaso de agua y lleve a ebullición. Cuando el agua hierva, coloca el pollo, agrega sal, revuelve y cocina por 10 minutos a fuego lento, tapando y revolviendo el caldo de pollo de vez en cuando. Si el agua hierve, agregue un poco más.
Empecemos a preparar la salsa. Añade 1 cucharada de agua al almidón, mezcla bien y vierte la crema.
Añade las espinacas y la salsa. Coloque las espinacas frescas o congeladas en una cacerola. Cocine a fuego lento hasta que las espinacas se ablanden y el líquido que se ha formado en el fondo se haya evaporado. El proceso no tardará más de 3 o 4 minutos. Luego verter la salsa y mezclar bien, añadir sal si es necesario. Mantén las espinacas al fuego durante 1 o 2 minutos más. Una vez que esté blando, apaga el fuego y transfiere el plato terminado a un plato.