Freír el hígado de pollo lavado en una mezcla de aceite vegetal y parte (50 g) de mantequilla.
En la misma sartén, sofreír la cebolla y la zanahoria hasta que estén doradas, luego añadir una pizca de azúcar.
Combine todos los ingredientes, agregue la mantequilla restante, la sal y la pimienta. Utilizando una batidora, bate todo hasta que quede una mezcla homogénea.
Pasar el paté a un recipiente que te resulte conveniente, dejar enfriar y guardar en el frigorífico.